jueves, 20 de mayo de 2010

Se acabó el chófer

Después de casi dos años de engañarnos mientras esperábamos la recuperación económica y que las cosas siguieran funcionando como funcionaban… ha llegado el momento de ser conscientes por fin, de la realidad.

La realidad es que no éramos tan ricos como nos pensábamos y ahora vamos a tener que aprender a conducir el vehículo de nuestra marca por nosotros mismos, en lugar de esperar que lo haga nuestro chófer de turno.

La realidad es que la comunicación ha cambiado y las personas se han convertido en medios de comunicación social que pueden propagar nuestra marca o arruinar su supervivencia.

La realidad es que las marcas blancas están ganando cuota de mercado a pasos de gigante con el viento a favor de una tendencia de consumo crítica, exigente y que sólo reconoce el valor de lo que realmente necesita.

La realidad es que las cifras de beneficios de la cuenta de resultados dependen de las personas que lo hacen posible, incluidos nuestros trabajadores y nuestros usuarios, que también son personas.

La realidad es que no es sostenible ni inteligente actuar con la urgencia de quererlo todo para ayer sin pensar en el mañana.

La realidad es que la importancia de la marca es capital en este escenario crítico y es incomprensible como todavía no está presente y consciente en muchos consejos de administración.

La realidad es que hay que apretarse el cinturón y ser más creativos, hábiles y conscientes que nunca.

La realidad es que intentar llegar a nuestro destino sin conocer ni aprovechar las posibilidades y las limitaciones de nuestro vehículo es asumir demasiado riesgo en estos momentos.

La realidad es que la eficacia de lo que digo, lo que hago y a dónde voy dependen absolutamente de lo que soy.

La realidad es que muchas marcas saben muy bien cuáles son sus objetivos, lo que hacen y lo que dicen… pero por muy increíble que parezca, no saben quiénes son.

Autor: joanjimenez.com
“Yo soy un hombre de principios. Si no le gustan, tengo otros”
Groucho Marx
"El problema no está en como tener nuevas líneas de pensamiento en tu mente, si no en como desprenderte de las viejas”
Dee Hock

domingo, 9 de mayo de 2010

Aprendizaje Indirecto

Si repasamos lo que hemos vivido probablemente seamos capaces de identificar momentos en los que pasamos por situaciones complicadas que exigieron lo mejor de nosotros mismos. Quizás en esos momentos no fuimos conscientes de lo que dichas experiencias iban a modelar nuestro futuro, pero ahora, desde el futuro de aquellos momentos, podemos dar sentido a lo que nos tocó vivir y verlo con otros ojos.

Es habitual que la vida nos presente retos inesperados, situaciones que es fundamental enfrentar y sobrellevar,... Algunas veces es sencillo capear el temporal y otras veces es mucho más complicado, pero suele ser común el que las personas que están pasando por dificultades no tengan la experiencia de que eso vaya a enseñarles nada,... es como si no fueran capaces de hacer una lectura positiva y capacitante a lo que viven.

Con el paso del tiempo uno puede analizar el pasado y entender que fuero esos ciertos retos claramente identificados los que llevaban escondidos la semilla del cambio y que, sin esas experiencias, sus vidas no sería hoy lo mismo.

Me gusta pensar en Daniel San, el protagonista de la película Karate Kid, pq hay muchas cosas que uno aprende sin darse cuenta de que las está aprendiendo,... igual que él, que aprendió ciertos fundamentos del karate puliendo coches y barnizando vallas, ignorando que, detrás de cada pincelada había una lección.

Tb tu vida está llena de experiencias que pueden marcar una diferencia, lecciones que interiorizas a un nivel subconsciente y que quizás formarán parte de tu mañana. Ser consciente de ello hoy, en este momento, puede ayudarte a que te des permiso para fluir, para ir con lo que estás viviendo, con lo que es.

Detrás de cada reto que te toca vivir hay el regalo de una lección disponible para el que sabe mirar.

Vicens Castellano

Ceguera Cognitiva

... ¿qué es lo que tiene que pasar para que, una persona que tiene el entorno en su contra, consiga salir adelante y lograr el éxito (cómo sea que uno defina el éxito)?...

Desde mi punto de vista estas personas, en algún momento de sus vidas, han pasado por cierto tipo de experiencias que ha cambiado sus creencias sobre lo que ellas podían conseguir.

Mientras no creían que estaba en su mano algo mejor, mientras vivían ciegas a las posibilidades que existían a su alrededor, no podían actuar de forma decidida en materializar dichas opciones y así, sus resultados, se limitaban a ser mediocres.

Alguien que está atrapado por las exigencias de su entorno inmediato, por las necesidades apremiantes de sobrevivir, o de llegar a fin de mes, difícilmente consigue ver las puertas que le permitirían salir de esa jaula. Es como si la inmediatez de escapar de sus miedos la impidiera acabar con ellos de una vez por todas.

Una suerte de ceguera cognitiva que hace que la atención de esas personas quede totalmente centrada en lo que no quieren, en lo que les causa dolor, y no sean capaces, o no se atrevan, o no puedan llegar a creer que es posible salir de esos escenarios, que existen otras posibilidades para ellas.

Hablamos con Mónica de las personas que han vivido en un entorno miserable, empobrecido, degradante,... y que se han empapado tanto de cierto tipo de experiencias deprimentes que han bloqueado severamente su capacidad para tan si quiera imaginar que otra vida es posible para ellas.

Y a pesar de todo, dentro de esos núcleos de pobreza, se han dado casos ejemplares de personas que han volado, que han sido capaces de lograr lo que para la mayoría no llega siquiera a ser un sueño.

¿A qué se debe que esa pequeña minoría haya sido capaz de cambiar sus resultados a pesar de la terrible resistencia que les ofrecía el entorno?

Creo que en cierto momento estas personas han cambiado sus creencias sobre lo que era posible para ellas. Quizás por cierto conjunto de experiencias, por haber vivido algo extraordinario, o por haber conocido a alguna persona que les ha apoyado desde fuera de su círculo... el caso es que el cambio de creencias necesariamente está en la base que posibilita la fuga.

Hacemos y logramos en función de lo que creemos que somos capaces, y si en nuestro interior no albergamos siquiera la idea de que algo distinto es posible para nosotros, entonces estamos en lo cierto y nos condenamos a seguir repitiendo los mismos pésimos resultados una y otra vez.

Pero cuando, por el motivo que sea, conseguimos cuestionar primero, y cambiar después estas creencias, cuando somos capaces de poner en tela de juicio el determinismo de nuestros orígenes, en ese momento hemos plantado la semilla del cambio y podemos hacer brotar un árbol que de un fruto completamente distinto.

No suele ser habitual y la mayoría de personas no conseguirá jamás salir de dichos entornos opresivos. La resistencia es muy grande. Pero una pequeña minoría aprenderá a ver la salida de la jaula,... primer dándose cuenta de que está aprisionada, segundo cambiando las ideas que tenía sobre la imposibilidad de conseguir una realidad diferente, y luego actuando con mucha energía, con mucha pasión, con ganas, con empeño, con tenacidad, de una forma constante, muchas veces agotadora, y siempre exigente,... pero para conseguir finalmente salir de ahí.

Mientras estás ciego a la posibilidad de que está en tu mano conseguir otros resultados, te estás condenando a repetir tus resultados.

Por estos motivos creo que el cambio se origina primero en tu cabeza y luego en el mundo.

Vicens Castellano

jueves, 22 de abril de 2010

sábado, 23 de enero de 2010

Si deseas que tus sueños se hagan realidad ¡despierta!

Ambroce Bierce