El primero era un despacho sin muebles y muy luminoso en el que se trataba de poner en acción al “Yo-soñador”. En esa habitación estaba prohibida la crítica.
El segundo era un despacho decorado al estilo clásico y con una cantidad de luz limitada en el que se buscaba al “Yo-crítico”. En esta habitación se debían examinar todos los posibles fallos.
Y el tercero, era un despacho decorado al estilo actual para su época. En esta habitación Walt Disney ponía a trabajar al “Yo-realista”. En ese despacho se tenía que encontrar la forma de poner en práctica las ideas del “Yo-soñador” que hubieran pasado el examen del “Yo-crítico”.
Podemos utilizar la estrategia Walt Disney para solucionar problemas de forma creativa.
Preguntas que se plantea el Yo-soñador:
¿Cuál es mi objetivo?
¿Qué tipo de resultados espero obtener?
¿Para qué lo quiero? ¿Cuál es el propósito?
¿Qué beneficios obtendré al conseguirlo?
Preguntas que se plantea el Yo-crítico:
¿A quién afectará la nueva idea?
¿Qué necesitamos para llevar adelante la nueva idea?
¿Cuál es la mayor preocupación al respecto ?
¿Hay personas afectadas ?¿Qué razones podría tener la persona afectada para oponerse a la nueva idea?
¿Qué tiene de positivo la forma actual de hacer las cosas?
¿Cómo podemos mantener lo positivo de la forma actual e implementar la nueva idea?
¿Con qué recursos cuento, que habilidades, tiempo, entusiasmo, dinero,….., personas?
Preguntas que se plantea el Yo-realista:
¿Cuándo se alcanzará el objetivo?
¿Quién está implicado?
¿De qué forma se llevará a cabo?
¿Cúal es el primer paso para alcanzar el objetivo?
¿Cuáles son los indicadores que nos mostrarán que nos estamos aproximando al objetivo?
Texto sacado del Blog: Coaching para jovenes
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